miércoles, diciembre 28, 2005
miércoles, diciembre 21, 2005
viernes, diciembre 16, 2005
POLVORA DIFUSA
Y parado con mi fusil sobre tu pecho te mire fijamente a los ojos quizás buscando alguna respuesta a la fauna de preguntas inertes e inconclusas que rondaban mi mente.
Saciadas las lágrimas de olvido, el sudor entremezclado con hedor, el asco mezclado con miseria, los gritos, los gemidos han ahuyentado a mi corazón cada vez más en tiniebla.
Lancé una risa irónica marcada de dolor y desprecio, tu tiritas, me suplicas, me lloras, me imploras.
Ya no creo en esas lágrimas, ya no creo en tus lágrimas, en ese pecho frío y distante.
Una brisa suave entra por mis gélidos oídos, me consuela, me calma, me apacigua…sin más vacilación apreto el gatillo y disparo.